miércoles, 20 de marzo de 2013

Moto Taxi


Es ésta una de las historietas que me ocurrió hace ya un tiempo y que había prometido contar con pelos y señales en el blog, así que ahí os dejo con ella (Ali, Moni, Concha, lo prometido es deuda). Hace un tiempo tuve que ir a Francia, a Paris, por trabajo: iba a estar solamente un día allí, con lo cual volaba desde Madrid por la mañana y regresaba por la noche. El vuelo de regreso lo tenia muy justo, y no me quedaba mucho tiempo para llegar al aeropuerto desde pleno centro de Paris al acabar mi reunión. Total, que la persona que me organizaba el viaje me ofreció un nuevo servicio que parecía que funcionaba muy bien y, sobre todo, que era realmente rápido: moto taxi. Cómo no, yo acepté sin más, y ni me dio por mirar o revisar lo que era: me imaginé de paseo en moto, como la abuelilla de la foto (más o menos, y con casco, pero a grandes rasgos ésta era mi idea).

No volví a pensar en ello hasta el momento en que acabé la reunión y vi a un pedazo de moto esperándome en la puerta: ¿y esto se tiene sobre dos ruedas? Bien, el taxista en cuestión me empieza a explicar que me tengo que poner un mono por encima de lo que llevo, para que os hagáis una idea más exacta, era como meterse en los sacos estos en los que llevas los trajes, ni más ni menos: negro, enorme, con una cremallera al medio.... Cuando te ves metida en dicho saco, como cincuenta tallas más grandes de lo que debería (yo me remangué las mangas en un intento por asomar las puntas de los dedos y tener cierta movilidad) y totalmente inmovilizada, deseas que no pase cerca nadie que te conozca.... Además, el saco lo usa bastante gente, y a mi como que me daba una cosa..... En fin, al aeropuerto tenia que llegar, así que no eran ya momentos para remilgos. Siguiente paso: el casco. Como no podía  ser de otra manera, otra vez cincuenta tallas más grande, con lo cual me bailaba, y ni con abrocharlo la cosa mejoraba mucho. Genial, metida en un porta trajes negro gigantesco y con casco. ¡Qué maravilla! Luego vinieron los guantes, que daban al traste la poca movilidad de las puntas de los dedos tras el “arremangamiento” anterior: no me lo puedo creer, nuevamente las cincuenta tallas más grandes de rigor!!!! Claro está, no va el taxista a llevar un repertorio completo de tallas en la moto, por muy grande que ésta sea.... Joeeeer, vuelves a agradecer estar en una cuidad extraña, con casco además que te haga irreconocible, porque como alguien que conozcas te vea de esta guisa se está riendo de ti para el resto de su vida....Y ahora la prueba final: va el taxista y me dice que me suba a la moto. Jajaja.... Ésta sí que es buena.... ¿Y cómo coño piensa que me voy a poder subir con el casco bailándome por todos lados, metida en el porta trajes éste y con unos guantes que parecen los de Casillas? Y encima, con traje chaqueta con falda (obviamente, cualquiera que me conozca sabe que siempre elijo la ropa más apropiada para cada ocasión, y como era de esperar, para montarme en moto elegí ponerme falda, y de las de traje)... ¿Y cómo hago yo ahora con los guantes de cancerbero estos para subirme la falda por debajo del porta trajes gigantesco éste y poder pasar una pierna al otro lado de la moto? Estoy tentada a preguntarle al taxista motero si me deja ir al estilo de la abuelilla, de lado, pero como lo veo difícil, ni me arriesgo a preguntar (a ver si va a pensar el gabacho éste que los españoles somos unos paletos)... No me digáis cómo, pero de algún modo (supongo que por dejar alto el pabellón español) consigo subirme la falda y subir a la moto. El taxista sube también y me explica que puedo comunicarme durante toda la travesía mediante un intercomunicador conectado a su casco. Os podéis imaginar: en el porta trajes enorme, con el casco bailándome, intentando agarrarme como puedo con los guantes del Casillas, a toda mecha esquivando coches para llegar a tiempo al aeropuerto, y hablando en francés por un intercomunicador: si me ve mi madre, os juro que no se lo cree (de hecho, esperando quedo a que me llame para “leerme la cartilla” cuando lea este post.....). Eso sí, cogí el vuelo de regreso a Madrid...

jueves, 14 de marzo de 2013

Delantera de peluquería


Sencillamente, jamás pensé que llegara a escribir un post relacionado con el fútbol: primero, porque no tengo ni idea, segundo, porque no sigo las competiciones y tercero, porque creo que me he quedado anclada en edades de piedra en el llamado “deporte astro” (vamos, que me quedé en la era de Arconada, Luis Henrique, Michel, Butragueño y poco más). Sin embargo, cuando te encuentras viviendo fuera de tu país, cualquier cosa que pase allí y, especialmente, cualquier cosa de la que puedas presumir, es más que bienvenida (no quiero desviarme del tema, pero he comido tortilla de patata y la he mostrado orgullosamente por todo el comedor, por aquello de deleitar al personal con la gastronomía nacional). En fin, que por todo esto que os cuento, me imagino que no os extrañará que lleve un par de días repitiendo lo del 4-0 allá por donde voy, y especialmente cuando hay italianos alrededor (menos mal que no me preguntan mucho más, porque yo de futbol, justita, y me quedo muy corta). Como además mi último post estaba muy dirigido a mujeres, he pensado que con éste lo arreglaría un poco, hablando (o intentándolo) de fútbol. Pues bien, hechos los preliminares, os diré que hoy me han enseñado un artículo del As digital sobre el partido del Barça-Milán del martes en la Liga de Campeones (todo esto lo he copiao del titular, porque tanto me da una competición como otra, sinceramente, así que espero que estuvieran jugando en dicha Liga): en el artículo en cuestión se definía al Milán como un equipo justito, con una defensa jurásica, un mediocampo troglodita y (ahora viene lo mejor) una delantera de peluquería. ¡Toma ya! Como buena fémina, a mí lo que realmente me ha intrigado ha sido lo de la peluquería: total, que cuando he investigado el asunto, voy y me encuentro con unos delanteros con unas crestas a modo de peinado ultramoderno que, sencillamente, son de chiste, porque vaya tela….




No tengo ni la menor idea de si, además de las crestas, juegan bien al fútbol o no, pero desde luego viendo las fotos el comentario de la peluquería es desternillante. Vamos, que hasta yo, sabiendo tan poquito de fútbol, no me imagino a Messi (a éste sí que lo conozco) con una cresta al estilo de la de los italianos….Desde luego, está más que claro que hoy en día, lo que se lleva es llamar la atención, se esté en el ámbito que sea (es como lo de que hablen de mí, aunque sea mal).

Bueno, y ahora que lo pienso…. definitivamente, con este post tampoco arreglo nada el post anterior…. ¡Pues me he lucido! No, si al final, me va a tocar hacer uno sobre el Papa….

miércoles, 13 de marzo de 2013

Más luces que sombras

Segundo post desde la maravillosa Suiza…Sinceramente, esperaba haber tardado mucho menos en escribirlo, pero nada me enganchaba lo suficiente o atraía mi atención como para dedicarle un post…hasta que este fin de semana empecé a leer 50 sombras de Grey. ¿Por dónde queréis que empiece? Soy de Kindle y encima prisillas a la hora de bajarme libros: había acabado de leer un auténtico rollo de Matilde Asensi, “El origen perdido” y me apetecía leer algo que no hiciera por disciplina (como había sido el caso de acabar encontrando el bendito “origen” de la Asensi), así que me dije que debería probar con la famosa trilogía de 50 sombras de Grey. Y ahora viene lo de prisillas: buscando en la red no acababa de poder descargarme los libros, así que tuve que pedirle a mi marido que lo hiciera, con toda la vergüenza cuando empieza a leer lo de “novela erótica”, “juegos sexuales”…ejem….Bueno, el caso es que al menos conseguí tenerlo descargado en el Kindle, que además es lo bueno porque nadie sabe lo que estás leyendo. No voy a desvelar nada de la trilogía, entre otras cosas porque sólo he leído la mitad de la primera novela, pero puedo deciros que a me está encantando, y no veo el momento de seguir leyendo (vamos, igualito que con lo del “origen”): no es ni con  mucho tan fuerte como la ponen, y está, a mi humilde entender, bastante bien escrita. El personaje femenino (Anastasia Steele) es bastante predecible y poco profundo, hasta el punto de poder considerarse como un poco “soso”; sin embargo, el personaje de él, Mr. Grey, atrae desde un primer momento sin duda, y la combinación de ambos personajes hace que el libro sea adictivo y se entiende que haya sido un éxito. Las escenas más fuertes están muy bien escritas (me atrevería a decir que mucho mejor que todo el resto de la novela), pero en absoluto resultan de mal gusto ni fuera de lugar. Quizás sea por esto que hasta se han inventado un nuevo género literario al que llaman “porno para mamás” e incluso "cliteratura"… De un modo u otro, yo creo que ha sido un fenómeno que pocos se esperaban y al que todos han sacado y seguirán sacando jugo, hasta que llegue algo diferente que nos haga volver la vista a otro lado…. Eso sí (y esto va para las mujeres), nos costará volver la vista hacia otro lado cuando hagan la peli de los libros con el Mr. Grey de la foto…..Por cierto, ¿dónde demonios se esconden estos tíos en la vida real? ¿alguien lo sabe?